Los flequillos, son grandes elementos estrella para dar un aire completamente renovado a nuestro cabello.
Se llevan de diferentes longitudes, muy cortos o cubriendo totalmente las cejas.
Elegiremos aquel que mejor nos vaya al óvalo de nuestra cara, pero lo más significativo es que en cualquier largo el flequillo debe de ser muy tupido.
Hay que peinarlo muy recto y pegado a la frente, evitando que se abombe dando una sensación que no favorece nada.
En el caso de optar por un flequillo muy largo hacia un lado, en visera, también debemos peinarlo muy pegado, que no tenga forma de rulo grueso, totalmente plano.
Las rayas se llevan mucho, da igual si son en el centro de la cabeza o hacia un lado, pero el requisito indispensable es que sean muy anchas y largas, hasta la coronilla. Hemos dejado atrás las rayas en zig-zag, y aquellas líneas que se abrían un poco al gusto de la caída del cabello.
Ahora todo debe ser más estricto, evidente, que se note por donde discurre el cabello perfectamente peinado y pulido en su acabado.
Comments